Historia de Sidor
jueves, 12 de junio de 2014
PABLO MILLAN, mucho que contar de Sidor.
Cristobal Pierluissi
José Luis Alcocer
Guaraunos es una de las parroquias del Municipio Benítez del Estado Sucre.
José Luis Alcocer
Guaraunos es una de las parroquias del Municipio Benítez del Estado Sucre.
El municipio Benítez
se encuentra en la parte sur este del estado frente a las costas del Golfo de Paria
. La región es predominantemente una planicie dominada por una
selva tropical en la que se presentan numerosos caños y ríos, hay zonas de
bosques de manglares. El río San Juan es el principal curso de agua del
municipio, también se encuentra el Caño de Ajíes y el lago de asfalto de Guanoco . Entre las áreas
protegidas se encuentran la Reserva Forestal de Guarapiche declarada en 1961 y el Parque Nacional Turuépano .
Es valida la
referencia porque desde esta hermosa región del oriente venezolano un buen día
del año 1967 Pablo Millán lió sus
bártulos y orientó la proa hacia Guayana, tierra de prodigios y de atracción en
una época en que el país miraba al Sur como como el aliciente, como la tierra
del futuro.
El próximo 4 de
agosto Pablo Millán cumplirá 47 años como trabajador activo de Sidor, en estos
momentos está tramitando su merecida jubilación.
Pablo, ¿Qué
información tenías de Sidor antes de llegar a Guayana?
Bueno la verdad es
que no tenía ninguna información, a los 12 años al salir de sexto grado me vine
a Guayana porque tenía un tío que trabajaba en Edelca, posteriormente estando
acá ingresé al Ince y después me llevaron a Sidor donde ingresé a la acería
Siemens Martin donde comencé como ayudante de refractario debido a que en el
Ince estudie albañil de refractario. En ese tiempo los cursos del Ince eran por
exigencias de las empresas de la zona.
¿A cuales departamentos le prestaban servicios?
Si, nosotros
trabajábamos además de Fosa de colada, en hornos eléctricos, en los hornos de Fábrica
de tubos, de los trenes 300,500 y 1.100.
¿Cómo era el ambiente de trabajo?
Muy duro, muy
fuerte, las normas de seguridad eran precarias, se tomaban en cuenta muy
poco, también porque estábamos entrando en un mundo desconocido, estábamos
aprendiendo a dominar una técnica.
¿Cómo fue tu desarrollo en la planta?
Yo estuve 5 años en
Siemens Martin, un día amaneciendo me encontré con el ingeniero Manuel
Escalante y le dije que necesitaba una transferencia. El me pregunto que donde
trabajaba yo y le dije que en la acería, enseguida el me respondió que me fuera
con él y comencé a trabajar en los trenes 300 y 500 y al año pasé a la Gerencia
de Control de Calidad como Observador B de Control de Calidad y de allí me he
mantenido durante 42 años en la Gerencia de Calidad, ja,ja,ja, por eso yo soy
calidad.
¿Y en la Gerencia de calidad?
Ah, bueno, después
que cerraron los trenes en el año 1992 pase al Laminador en Caliente por chapas
gruesas, después pase al decapado, temple I, el tamden, es decir yo trabajé
todo lo que es el proceso de Laminados Planos. Nosotros somos los que
certificamos el material que sale para el cliente, es una tremenda
responsabilidad, por nuestra vista y nuestro tacto pasan millones de bolívares.
¿Tu cargo actual?
Técnico liberador
de productos.
Pablo entro a
Sidor con sexto grado y un curso en el
Ince, si tuvieran que hacer una acreditación por la experiencia, mínimo seria
TSU, cuidado sino ingeniero.
Algunas personas que recuerdas...
Claro, de esa época
estaban Pablo Gamboa, José Padilla, Olwen Legal, el mismo Argenis Gamboa, el
Maestro Barreto
Un consejo a las
nuevas generaciones,
Mira, que se
preparen, que le pongan corazón, que no dejen decaer la empresa, sidor no es
solo de los trabajadores, es de todos en Guayana.
domingo, 2 de marzo de 2014
Ignacio Alcalá, un hombre clave para la colada de acero.
Especial Cristobal Pierluissi
José Luis Alcocer
Ignacio Alcalá es natural de Ciudad Piar y desde hace 30años es trabajador de la Industria Siderúrgica del Orinoco Sidor donde ingreso un 18 de marzo de 1984.
Una
recomendación al Presidente de Sidor.-
También
en las actividades gremiales.-
José Luis Alcocer
Ignacio Alcalá es natural de Ciudad Piar y desde hace 30años es trabajador de la Industria Siderúrgica del Orinoco Sidor donde ingreso un 18 de marzo de 1984.
Quizás fue premonitorio, que en los albores
de su vida, viera, en su tierna infancia como pasaban los vagones cargados de
mineral de hierro provenientes del cerro Bolívar.
Nos relata Ignacio que antes de trabajar en Sidor había laborado en el sector de la
construcción con Brasven, Kavanayen y también
Sural, después al enterarse de una
oficina de empleos que Sidor tenia en la Avenida 17 de Diciembre en Ciudad Bolívar
y como siempre le había llamado la atención la Siderúrgica acudió en busca de
empleo y le da gracias a Dios, porque todavía se mantiene produciendo acero.
Inicios
en la Siderúrgica.-
Ignacio tiene un gran recorrido en el área
de la aceria de planchones, es de los que “no se le puede meter embustes” en la
fabricación de acero, comenzó de obrero, luego pasó como ayudante de
refractario y después propiamente a la aceria de Planchones como obrero y
auxiliar de refractario, continuando como operador mantenedor de equipo móvil, grúas
y montacargas y actualmente esta desempeñando el cargo de operador de grúas
puente en la nave de acero liquido.
También recuerda con nostalgia los reconocimientos que
siempre hacia la empresa a sus trabajadores a través de los botones por años de
servicios cada cinco años porque eran el reflejo del orgullo de ser sidorista.
Su
visión de la empresa actualmente..
Al respecto nos comenta “Debo reconocer la
forma inhumana con que nos trataron los argentinos durante diez años, sin
embargo, éramos productivos, caso contrario a lo que pasa en estos momentos, la
situación es muy difícil y bastante lamentable porque la producción se esta
viniendo abajo y no hay atención por parte de la Gerencia que no suministra los
repuestos, insumos y los implementos de seguridad”.
Ignacio es enfático al afirmar “Que se
retomen los programas de inducción y se implemente un programa de sensibilización
para que los nuevos ingresos se identifiquen más con la planta y con la
producción, porque al fin y al cabo de eso vivimos”.
También manifiesta que hace falta un plan
de capacitación y compara lo que siempre fue este aspecto, desde el programa de
inducción pasando por los cursos que tuvo que realizar para que los calificaran
como operador de grúas, allí tuvo que “fajarse” con los módulos de
electricidad, instrumentación, mecánica, seguridad industrial y pare usted de contar.
Una
breve descripción de su trabajo en la aceria de planchones.-
Mi trabajo es colocarle los cucharones a la
colada, porque una vez que esta sale la llevamos a los hornos de metalurgia
secundaria para que le agreguen los aditivos, sílice azufre, dolomita, cal,
coque, ferromagnesio y lo trasladamos a la máquina de colada continua donde se
fabrica el planchón.
Ignacio, a quien sus compañeros llaman
cariñosamente “el gallito” también ha incursionado en el campo sindical, tiene
15 años como delegado departamental en la aceria de planchones, allí se
hicieron famosos los combates electorales con Alexis González donde tuvieron
que repetir elecciones porque quedaban empatados.
...Asi dejamos a Ignacio Alcalá, un hombre
clave para la colada de acero.
jueves, 27 de febrero de 2014
Francisco Pérez, Técnico, Tecnólogo y Abogado (SIDOR)
“Ha habido un descenso en la calidad
de preparación del recurso humano”
“Ahora ni siquiera el proceso de inducción se da para que el trabajador
se vaya internalizando con la empresa y conociendo el proceso de manera
integral”, sostiene el trabajador sidorista con 35 años de servicio en la
Planta.
Cristóbal Pierluissi H.
José Luis Alcocer
Francisco
Pérez, es natural de la región capital, de la parroquia San Juan en el Distrito
Federal. Curso estudios en la Escuela Técnica Industrial “Luis Caballero
Mejias” y terminó la carrera técnica en la escuela de San Félix. Se siente
orgullo de ser Etiano como se denominan los egresados de las escuelas técnicas
que lamentablemente fueron eliminadas durante el primer mandato del Dr. Rafael
Caldera.
Hoy
este caraqueño sanjuanero, se convierte en el XII entrevistado en nuestra serie
“La Historia de Sidor contada por sus protagonistas”, que procura, además de
las caras conocidas públicamente, reivindicar a esos héroes anónimos que no se
rinden ante la situación a la que ha estado sometida la empresa y siguen
laborando “por obtener el mejor acero del mundo y generando desarrollo nacional
y bienestar social”.
Caraqueño Sanjuanero
-Francisco, ¿Cómo
llegaste a Guayana?
-Mi
papá llegó primero. Aun cuando él era de Tumeremo, se había trasladado a Caracas
y montó un restaurante en La Guaira, como no le iba muy bien, decidió
trasladarse a Guayana, por esos años a finales de la década del sesenta y en la
década de los setenta se escuchaba mucho el auge de esta región.
“Estando
aquí, mi papá montó un restaurante, que yo no conocí, estaba ubicado en el área
de Sidor, por donde están actualmente los bancos comerciales, en una zona que
llamaban Las Barracas, allí habían comedores y también vivían trabajadores”,
agrega Pérez animadamente.
-¿Y qué pasó luego?
-Posteriormente
nos trasladamos todos a Guayana, mi papá montó un restaurante en San Félix, al
lado del Centro Médico.
-¿El hombre estaba claro
en lo que quería, era su fuerte laboral?
-Indudablemente…
-Aquí tuve dificultad para terminar la carrera
porque venia de Caracas y no me querían dar inscripción en la Escuela Técnica
de San Félix porque nos tildaban de
“tirapiedras”.
-¿Y cómo se resolvió el
ingreso a la ETI?
-Gracias
a un amigo de mi papá pude ingresar y terminar. Luego regresé a Caracas donde
trabajé en CANTV con una contrata, después al volver a Guayana vine al edificio
administrativo (de Sidor) donde la empresa tenía una oficina de empleo, en la
que estaba un señor, creo... llamado Patricio Reyes, aun cuando en El Roble, en
San Félix había una oficina de empleo, yo preferí venir por acá.
Taller central
-¿A cuál Gerencia
ingresaste por primera vez y que cargo desempeñaste?
-Yo
ingresé por Taller Central (de
Mantenimiento, una de las áreas emblemáticas de la siderúrgica) donde estuve
tres años en el departamento de electrónica, fui asistente de un señor llamado
Diógenes Aquiles Salazar, allí estaba también el supervisor Baliachi que era
telegrafista de los de antes.
-¿Qué labor realizabas
allí?
-Reparábamos
los intercomunicadores de las acerias Siemens Martin, Hornos Eléctricos, Trenes 500, 800 y 1.100 y Trefilería,
también cerca de la Fábrica de Tubos estaba un laboratorio de control de
calidad que fundó el Maestro Barreto (Ángel, quien ocupara la Presidencia de
Sidor en la década de los ochenta), recuerdo en ese laboratorio también a un
señor de apellido Mago y otro llamado Pablo Espinoza. Muchos de los que
dirigían los departamentos el estado los había enviado al extranjero a
formarse.
Trayectoria en Sidor .-
-¿Cómo ha sido tu
trayectoria en Sidor?
-Yo
comencé por electrónica en Taller Central en el año 1977, después renuncio a
Sidor, pero me quedo en la misma área porque pasé a trabajar directamente con
las contratas en la construcción del Plan IV, luego a instancias de un
compañero de estudios, Tomas Adellan,
ingresé nuevamente a Productos Planos al Departamento de Instrumentación
que se estaba formando. En instrumentación estuve hasta que llegaron los
argentinos y tuve muchos choques, esto ocasionó
que me bajaran y pasé de nómina ejecutiva a nómina convenio, pero más bien me
favoreció porque me protegía el sindicato.
-Actualmente
me desempeño en el departamento de Movimiento de Materiales (MOVA), como
Coordinador de Flujo, mi función es
localizar las bobinas que van a ser procesadas en las diferentes líneas de
recubrimiento de estaño, cromado y otras como los Temple y Preparación de Bobinas.
-Toda una experiencia
interesante de trabajo dentro de la Planta Siderúrgica…
-Si,
por supuesto. Aquí perfeccioné y profundicé en los conocimientos teóricos
adquiridos en la ETI. Esta es una escuela… Sidor, aunque suene un lugar común,
es la universidad del trabajo, como ya lo han dicho Alcocer (José Luís) y
tantos otros compañeros obreros, técnicos y profesionales sobre esta empresa y
la tradición siderúrgica.
Sí se puede
-¿Y tu formación en el
transcurso de esa trayectoria como sidorista?
-Bueno,
yo ingresé como técnico electrónico, pero como siempre he tenido inquietudes aprovechando,
me inscribí en la Universidad de Oriente y me gradúe como Tecnólogo en
Estadística, posteriormente estudié derecho, me gradué de Abogado y estoy por
presentar la Tesis en un Post grado.
-Oye qué
interesante. Cómo has aprovechado tu tiempo aquí. Porque también hemos
encontrado a otros tantos trabajadores, que primero fueron obreros de base,
especializados, tecnólogos y ahora tienen una y dos profesiones universitarias
más, como es tu caso, pero siguen en la Planta.
-Cierto… Eso es lo que se conoce como el sentido de
pertenencia e identidad que tenemos, el orgullo de ser sidorista, porque aquí
se abrieron muchas oportunidades, sobre todo con el Instituto Politécnico, más
tarde UNEXPO, la UDO y todas las universidades e institutos tecnológicos que
funcionan en la zona.
Sin dudas, Francisco Pérez es una demostración se que sí
se puede crecer personal y profesionalmente, aún con las exigencias de un trabajo como en la siderúrgica.
Recurso humano
-¿A que le
atribuyes la baja de la producción actualmente?
-Es
un problema complejo, entre otras cosas se ha observado un descenso en la
calidad de la preparación del recurso humano, ahora ni siquiera el proceso de
inducción se da para que el trabajador se vaya internalizando con la empresa y
conociendo el proceso de manera integral, asimismo no se está dando la inversión para mejorar los
procesos y otra cosa es la orientación socialista de empresa en la cual no es
importante que produzca ganancias.
Talento
subutilizado
-¿Qué recomendación le
darías al Presidente de Sidor para mejorar la situación?
-Que
revise la política de recursos humanos, además de la burocracia que se ha
creado en los últimos años. Aquí hay mucho talento humano subutilizado y otro
de los aspectos más importantes es la autonomía de la junta directiva para
tomar decisiones.
-También
le diría que aparte la discusión
político partidista de la discusión administrativa y técnica.
Así
concluye este diálogo con Francisco Pérez, un sidorista con 35 años de
servicios, Técnico Electrónico, Tecnólogo en Estadística y ahora Abogado, en
plena facultad de sus condiciones físicas y preparado totalmente para asumir la
etapa de jubilación en una fase mucho más intelectual.
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