jueves, 12 de junio de 2014
PABLO MILLAN, mucho que contar de Sidor.
Cristobal Pierluissi
José Luis Alcocer
Guaraunos es una de las parroquias del Municipio Benítez del Estado Sucre.
José Luis Alcocer
Guaraunos es una de las parroquias del Municipio Benítez del Estado Sucre.
El municipio Benítez
se encuentra en la parte sur este del estado frente a las costas del Golfo de Paria
. La región es predominantemente una planicie dominada por una
selva tropical en la que se presentan numerosos caños y ríos, hay zonas de
bosques de manglares. El río San Juan es el principal curso de agua del
municipio, también se encuentra el Caño de Ajíes y el lago de asfalto de Guanoco . Entre las áreas
protegidas se encuentran la Reserva Forestal de Guarapiche declarada en 1961 y el Parque Nacional Turuépano .
Es valida la
referencia porque desde esta hermosa región del oriente venezolano un buen día
del año 1967 Pablo Millán lió sus
bártulos y orientó la proa hacia Guayana, tierra de prodigios y de atracción en
una época en que el país miraba al Sur como como el aliciente, como la tierra
del futuro.
El próximo 4 de
agosto Pablo Millán cumplirá 47 años como trabajador activo de Sidor, en estos
momentos está tramitando su merecida jubilación.
Pablo, ¿Qué
información tenías de Sidor antes de llegar a Guayana?
Bueno la verdad es
que no tenía ninguna información, a los 12 años al salir de sexto grado me vine
a Guayana porque tenía un tío que trabajaba en Edelca, posteriormente estando
acá ingresé al Ince y después me llevaron a Sidor donde ingresé a la acería
Siemens Martin donde comencé como ayudante de refractario debido a que en el
Ince estudie albañil de refractario. En ese tiempo los cursos del Ince eran por
exigencias de las empresas de la zona.
¿A cuales departamentos le prestaban servicios?
Si, nosotros
trabajábamos además de Fosa de colada, en hornos eléctricos, en los hornos de Fábrica
de tubos, de los trenes 300,500 y 1.100.
¿Cómo era el ambiente de trabajo?
Muy duro, muy
fuerte, las normas de seguridad eran precarias, se tomaban en cuenta muy
poco, también porque estábamos entrando en un mundo desconocido, estábamos
aprendiendo a dominar una técnica.
¿Cómo fue tu desarrollo en la planta?
Yo estuve 5 años en
Siemens Martin, un día amaneciendo me encontré con el ingeniero Manuel
Escalante y le dije que necesitaba una transferencia. El me pregunto que donde
trabajaba yo y le dije que en la acería, enseguida el me respondió que me fuera
con él y comencé a trabajar en los trenes 300 y 500 y al año pasé a la Gerencia
de Control de Calidad como Observador B de Control de Calidad y de allí me he
mantenido durante 42 años en la Gerencia de Calidad, ja,ja,ja, por eso yo soy
calidad.
¿Y en la Gerencia de calidad?
Ah, bueno, después
que cerraron los trenes en el año 1992 pase al Laminador en Caliente por chapas
gruesas, después pase al decapado, temple I, el tamden, es decir yo trabajé
todo lo que es el proceso de Laminados Planos. Nosotros somos los que
certificamos el material que sale para el cliente, es una tremenda
responsabilidad, por nuestra vista y nuestro tacto pasan millones de bolívares.
¿Tu cargo actual?
Técnico liberador
de productos.
Pablo entro a
Sidor con sexto grado y un curso en el
Ince, si tuvieran que hacer una acreditación por la experiencia, mínimo seria
TSU, cuidado sino ingeniero.
Algunas personas que recuerdas...
Claro, de esa época
estaban Pablo Gamboa, José Padilla, Olwen Legal, el mismo Argenis Gamboa, el
Maestro Barreto
Un consejo a las
nuevas generaciones,
Mira, que se
preparen, que le pongan corazón, que no dejen decaer la empresa, sidor no es
solo de los trabajadores, es de todos en Guayana.
domingo, 2 de marzo de 2014
Ignacio Alcalá, un hombre clave para la colada de acero.
Especial Cristobal Pierluissi
José Luis Alcocer
Ignacio Alcalá es natural de Ciudad Piar y desde hace 30años es trabajador de la Industria Siderúrgica del Orinoco Sidor donde ingreso un 18 de marzo de 1984.
También
en las actividades gremiales.-
José Luis Alcocer
Ignacio Alcalá es natural de Ciudad Piar y desde hace 30años es trabajador de la Industria Siderúrgica del Orinoco Sidor donde ingreso un 18 de marzo de 1984.
Quizás fue premonitorio, que en los albores
de su vida, viera, en su tierna infancia como pasaban los vagones cargados de
mineral de hierro provenientes del cerro Bolívar.
Nos relata Ignacio que antes de trabajar en Sidor había laborado en el sector de la
construcción con Brasven, Kavanayen y también
Sural, después al enterarse de una
oficina de empleos que Sidor tenia en la Avenida 17 de Diciembre en Ciudad Bolívar
y como siempre le había llamado la atención la Siderúrgica acudió en busca de
empleo y le da gracias a Dios, porque todavía se mantiene produciendo acero.
Inicios
en la Siderúrgica.-
Ignacio tiene un gran recorrido en el área
de la aceria de planchones, es de los que “no se le puede meter embustes” en la
fabricación de acero, comenzó de obrero, luego pasó como ayudante de
refractario y después propiamente a la aceria de Planchones como obrero y
auxiliar de refractario, continuando como operador mantenedor de equipo móvil, grúas
y montacargas y actualmente esta desempeñando el cargo de operador de grúas
puente en la nave de acero liquido.
También recuerda con nostalgia los reconocimientos que
siempre hacia la empresa a sus trabajadores a través de los botones por años de
servicios cada cinco años porque eran el reflejo del orgullo de ser sidorista.
Su
visión de la empresa actualmente..
Al respecto nos comenta “Debo reconocer la
forma inhumana con que nos trataron los argentinos durante diez años, sin
embargo, éramos productivos, caso contrario a lo que pasa en estos momentos, la
situación es muy difícil y bastante lamentable porque la producción se esta
viniendo abajo y no hay atención por parte de la Gerencia que no suministra los
repuestos, insumos y los implementos de seguridad”.
Ignacio es enfático al afirmar “Que se
retomen los programas de inducción y se implemente un programa de sensibilización
para que los nuevos ingresos se identifiquen más con la planta y con la
producción, porque al fin y al cabo de eso vivimos”.
También manifiesta que hace falta un plan
de capacitación y compara lo que siempre fue este aspecto, desde el programa de
inducción pasando por los cursos que tuvo que realizar para que los calificaran
como operador de grúas, allí tuvo que “fajarse” con los módulos de
electricidad, instrumentación, mecánica, seguridad industrial y pare usted de contar.
Una
breve descripción de su trabajo en la aceria de planchones.-
Mi trabajo es colocarle los cucharones a la
colada, porque una vez que esta sale la llevamos a los hornos de metalurgia
secundaria para que le agreguen los aditivos, sílice azufre, dolomita, cal,
coque, ferromagnesio y lo trasladamos a la máquina de colada continua donde se
fabrica el planchón.
Ignacio, a quien sus compañeros llaman
cariñosamente “el gallito” también ha incursionado en el campo sindical, tiene
15 años como delegado departamental en la aceria de planchones, allí se
hicieron famosos los combates electorales con Alexis González donde tuvieron
que repetir elecciones porque quedaban empatados.
...Asi dejamos a Ignacio Alcalá, un hombre
clave para la colada de acero.
jueves, 27 de febrero de 2014
Francisco Pérez, Técnico, Tecnólogo y Abogado (SIDOR)
“Ha habido un descenso en la calidad
de preparación del recurso humano”
“Ahora ni siquiera el proceso de inducción se da para que el trabajador
se vaya internalizando con la empresa y conociendo el proceso de manera
integral”, sostiene el trabajador sidorista con 35 años de servicio en la
Planta.
Cristóbal Pierluissi H.
José Luis Alcocer
Francisco
Pérez, es natural de la región capital, de la parroquia San Juan en el Distrito
Federal. Curso estudios en la Escuela Técnica Industrial “Luis Caballero
Mejias” y terminó la carrera técnica en la escuela de San Félix. Se siente
orgullo de ser Etiano como se denominan los egresados de las escuelas técnicas
que lamentablemente fueron eliminadas durante el primer mandato del Dr. Rafael
Caldera.
Hoy
este caraqueño sanjuanero, se convierte en el XII entrevistado en nuestra serie
“La Historia de Sidor contada por sus protagonistas”, que procura, además de
las caras conocidas públicamente, reivindicar a esos héroes anónimos que no se
rinden ante la situación a la que ha estado sometida la empresa y siguen
laborando “por obtener el mejor acero del mundo y generando desarrollo nacional
y bienestar social”.
Caraqueño Sanjuanero
-Francisco, ¿Cómo
llegaste a Guayana?
-Mi
papá llegó primero. Aun cuando él era de Tumeremo, se había trasladado a Caracas
y montó un restaurante en La Guaira, como no le iba muy bien, decidió
trasladarse a Guayana, por esos años a finales de la década del sesenta y en la
década de los setenta se escuchaba mucho el auge de esta región.
“Estando
aquí, mi papá montó un restaurante, que yo no conocí, estaba ubicado en el área
de Sidor, por donde están actualmente los bancos comerciales, en una zona que
llamaban Las Barracas, allí habían comedores y también vivían trabajadores”,
agrega Pérez animadamente.
-¿Y qué pasó luego?
-Posteriormente
nos trasladamos todos a Guayana, mi papá montó un restaurante en San Félix, al
lado del Centro Médico.
-¿El hombre estaba claro
en lo que quería, era su fuerte laboral?
-Indudablemente…
-Aquí tuve dificultad para terminar la carrera
porque venia de Caracas y no me querían dar inscripción en la Escuela Técnica
de San Félix porque nos tildaban de
“tirapiedras”.
-¿Y cómo se resolvió el
ingreso a la ETI?
-Gracias
a un amigo de mi papá pude ingresar y terminar. Luego regresé a Caracas donde
trabajé en CANTV con una contrata, después al volver a Guayana vine al edificio
administrativo (de Sidor) donde la empresa tenía una oficina de empleo, en la
que estaba un señor, creo... llamado Patricio Reyes, aun cuando en El Roble, en
San Félix había una oficina de empleo, yo preferí venir por acá.
Taller central
-¿A cuál Gerencia
ingresaste por primera vez y que cargo desempeñaste?
-Yo
ingresé por Taller Central (de
Mantenimiento, una de las áreas emblemáticas de la siderúrgica) donde estuve
tres años en el departamento de electrónica, fui asistente de un señor llamado
Diógenes Aquiles Salazar, allí estaba también el supervisor Baliachi que era
telegrafista de los de antes.
-¿Qué labor realizabas
allí?
-Reparábamos
los intercomunicadores de las acerias Siemens Martin, Hornos Eléctricos, Trenes 500, 800 y 1.100 y Trefilería,
también cerca de la Fábrica de Tubos estaba un laboratorio de control de
calidad que fundó el Maestro Barreto (Ángel, quien ocupara la Presidencia de
Sidor en la década de los ochenta), recuerdo en ese laboratorio también a un
señor de apellido Mago y otro llamado Pablo Espinoza. Muchos de los que
dirigían los departamentos el estado los había enviado al extranjero a
formarse.
Trayectoria en Sidor .-
-¿Cómo ha sido tu
trayectoria en Sidor?
-Yo
comencé por electrónica en Taller Central en el año 1977, después renuncio a
Sidor, pero me quedo en la misma área porque pasé a trabajar directamente con
las contratas en la construcción del Plan IV, luego a instancias de un
compañero de estudios, Tomas Adellan,
ingresé nuevamente a Productos Planos al Departamento de Instrumentación
que se estaba formando. En instrumentación estuve hasta que llegaron los
argentinos y tuve muchos choques, esto ocasionó
que me bajaran y pasé de nómina ejecutiva a nómina convenio, pero más bien me
favoreció porque me protegía el sindicato.
-Actualmente
me desempeño en el departamento de Movimiento de Materiales (MOVA), como
Coordinador de Flujo, mi función es
localizar las bobinas que van a ser procesadas en las diferentes líneas de
recubrimiento de estaño, cromado y otras como los Temple y Preparación de Bobinas.
-Toda una experiencia
interesante de trabajo dentro de la Planta Siderúrgica…
-Si,
por supuesto. Aquí perfeccioné y profundicé en los conocimientos teóricos
adquiridos en la ETI. Esta es una escuela… Sidor, aunque suene un lugar común,
es la universidad del trabajo, como ya lo han dicho Alcocer (José Luís) y
tantos otros compañeros obreros, técnicos y profesionales sobre esta empresa y
la tradición siderúrgica.
Sí se puede
-¿Y tu formación en el
transcurso de esa trayectoria como sidorista?
-Bueno,
yo ingresé como técnico electrónico, pero como siempre he tenido inquietudes aprovechando,
me inscribí en la Universidad de Oriente y me gradúe como Tecnólogo en
Estadística, posteriormente estudié derecho, me gradué de Abogado y estoy por
presentar la Tesis en un Post grado.
-Oye qué
interesante. Cómo has aprovechado tu tiempo aquí. Porque también hemos
encontrado a otros tantos trabajadores, que primero fueron obreros de base,
especializados, tecnólogos y ahora tienen una y dos profesiones universitarias
más, como es tu caso, pero siguen en la Planta.
-Cierto… Eso es lo que se conoce como el sentido de
pertenencia e identidad que tenemos, el orgullo de ser sidorista, porque aquí
se abrieron muchas oportunidades, sobre todo con el Instituto Politécnico, más
tarde UNEXPO, la UDO y todas las universidades e institutos tecnológicos que
funcionan en la zona.
Sin dudas, Francisco Pérez es una demostración se que sí
se puede crecer personal y profesionalmente, aún con las exigencias de un trabajo como en la siderúrgica.
Recurso humano
-¿A que le
atribuyes la baja de la producción actualmente?
-Es
un problema complejo, entre otras cosas se ha observado un descenso en la
calidad de la preparación del recurso humano, ahora ni siquiera el proceso de
inducción se da para que el trabajador se vaya internalizando con la empresa y
conociendo el proceso de manera integral, asimismo no se está dando la inversión para mejorar los
procesos y otra cosa es la orientación socialista de empresa en la cual no es
importante que produzca ganancias.
Talento
subutilizado
-¿Qué recomendación le
darías al Presidente de Sidor para mejorar la situación?
-Que
revise la política de recursos humanos, además de la burocracia que se ha
creado en los últimos años. Aquí hay mucho talento humano subutilizado y otro
de los aspectos más importantes es la autonomía de la junta directiva para
tomar decisiones.
-También
le diría que aparte la discusión
político partidista de la discusión administrativa y técnica.
Así
concluye este diálogo con Francisco Pérez, un sidorista con 35 años de
servicios, Técnico Electrónico, Tecnólogo en Estadística y ahora Abogado, en
plena facultad de sus condiciones físicas y preparado totalmente para asumir la
etapa de jubilación en una fase mucho más intelectual.
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martes, 4 de febrero de 2014
A Octavio Arzola, un juego de béisbol le hizo conocer y entrar a Sidor
A
Octavio Arzola, un juego de béisbol le hizo conocer y entrar a Sidor
“Sidor se
viene abajo en clima
signado
por la anarquía”
*Al Presidente de la empresa le recomienda “que separe la
parte político partidista con el aspecto técnico y gerencial, definitivamente
hay que poner orden, no se puede ser tan permisivo y por supuesto, la parte
fundamental de la industria, inversiones y adecuación tecnológica”
Cristóbal Pierluissi H.
Jose Luis
Alcocer
En los años setenta, cuando estaban en su etapa
incipiente los Juegos Interempresas, Sidor, para ese entonces presidida por el
Dr. Argenis Gamboa y teniendo como Gerente de Planta al Dr. César Mendoza,
inició una política implementada desde la Sección de Deportes, que era
coordinada por el recordado Casimiro Valdez, quien le vendió la idea a su vez
al Dr. Julián Fantin, Jefe del para entonces Departamento de Relaciones
Públicas que estaba adscrito a la
División de Relaciones Industriales, dirigida por el Dr. Justo Castillo
Martínez, -la Gerencia de Relaciones Industriales estaba a cargo del ingeniero
José Luís Hernández., quien años después
se convirtiera en Presidente de la estatal de acero-.
Había entonces una férrea competencia entre las
empresas del holding CVG, por liderar la justa deportiva. Fue así como Casimiro
Valdez salió a la “caza” de nuevos valores deportivos en todo el oriente
del país. Por ejemplo, tras varias horas de espera en la cola de las chalanas y
de tránsito por la larga Troncal 10
desde el sur al norte de Monagas, a la ciudad de Caripito, donde ubicamos,
entre otros, a los hermanos Navarro,
para integrar el equipo de béisbol de la Siderúrgica el Orinoco. Casimiro les
hizo la propuesta de ingresar a la nómina de trabajadores, previo
entrenamiento, pero con la condición de que se integraran a la novena
sidorista, lo que evidentemente entusiasmó a los conspicuos toleteros y
fildeadores, porque sin duda eran muy completos, quienes estaban ávidos por
entrar a Sidor. Y así hay muchas
historias parecidas, con otras disciplinas
y en el campo des artes y la cultura, que dieron paso a “Los Jueves
Culturales”, en el emblemático Teatro Cuyuní de Matanzas, que era una actividad a lo interno, para los
trabajadores, pero que se convirtió en
precursora de una intensa actividad cultural abierta a la comunidad
guayacitana, con transporte gratis desde conocidas paradas de la ciudad. Para
entonces, Venalum lideraba las competencias, porque su presidente, Enrique
Castell, no se paraba en nada para traerse de Caracas a excelentes jugadores.
Uno de esos trabajadores que ingresaron a la
Planta Siderúrgica en Matanzas, fue Octavio Arzola, quien se convierte en
nuestro XI entrevistado, al responder al
cuestionario de la serie “La Historia de Sidor contada por sus protagonistas”.
Juego de béisbol le cambia la vida
Octavio Arzola es otro de los venezolanos que
llegó a tierras Guayanesas en busca de nuevos alicientes atraído por las
oportunidades que presentaba el sur del país como un Polo de desarrollo, como
lo que siempre se ha dicho y que no termina de concretarse, “la alternativa no
petrolera de Venezuela”, aunque aclara que en Guayana, de alguna manera y con el programa de desarrollo de las
empresas básicas, con la presa hidroeléctrica de Guri y las que surgieron
luego, pudiera decirse que “aquí hubo
siembra de petróleo”.
Oriundo de Guiria en el Estado Sucre, Octavio
arrío las velas de la esperanza y un buen día del año 1978 decidió desembarcar
en la tierra que desde décadas anteriores fue aludida como el Ruhr venezolano o
el Pittsburg de Venezuela por sus semejanzas con estas regiones de Alemania y
de los Estados Unidos, respectivamente, en las que se construyeron emporios
industriales basados en la explotación y transformación del mineral de hierro
en acero.
-Cuando estabas en tu natal
Guiria, ¿que información tenías de Sidor, conocías de su existencia?
-El primer contacto que tuve con Sidor fue a
través de un grupo de peloteros que fueron a Guiria a un intercambio deportivo,
hice amistad con ellos y me propusieron que me viniera a Guayana donde también
jugamos béisbol, luego me recomendaron que introdujera mis papeles en el INCE y
que siguiera jugando béisbol.
-Cuando arribaste a Guayana ¿Tenías algún
familiar en la región, donde llegaste a vivir?
-Si, yo tenía dos tíos, sin embargo, como
siempre he trabajado me ubiqué en una habitación alquilada y los tíos y los
amigos me orientaron para desenvolverme mejor.
El gran INCE
¿Cómo fue tu ingreso a Sidor?
Respira hondo, como añorando al viejo INCE,
fundado por el Maestro de maestros, el margariteño Luís Beltrán Prieto
Figueroa, y parafraseando aquella canción del músico apureño Omar Moreno
alusiva al llano venezolano, dice “a INCE, cuando era INCE”, para luego
contestar nuestra interrogante:
-Primero entre al INCE en un curso acelerado de
mecánico y al año ingresé a Sidor como aprendiz, al finalizar la capacitación,
la empresa me absorbió y aquí estoy - lo dice orgulloso y palmeándose el pecho.
-¿Cuál fue tu primer cargo y en que
Gerencia comenzaste?
-Mi primer cargo fue como lubricador y me inicié
en los trenes primarios, tren 500, 800 y 1.100 en el mantenimiento de los
equipos, bombas, rodillos, chumaceras, etc., luego cerraron los trenes y me
pasaron a Planchones, allí no me gustó el ambiente y busqué transferencia para
la Gerencia de Planos Frío (en esos tiempos, como expresa Arzola, se
acostumbraba mucho, y la empresa daba esa oportunidad a sus trabajadores, a que
se ubicaran donde mejor se sintieran y pudieran rendir más y mejor) donde la gente del departamento de Grúas me
buscó ubicación y todavía al día de hoy me mantengo en el mismo departamento. Aquí me desempeñé
como Maestro Mecánico y luego como Inspector donde también ejerzo como
coordinador.
-Evidentemente encontraste oportunidades
de crecimiento personal dentro de la organización sidorista….
-Indudablemente. Y a uno le dictaban cursos en
el Centro de Entrenamiento “Ing. Otto Rivero Suárez” y en el INCE. Porque
Sidor, sin dudas, ha sido una escuela. Aquí usted sale como Maestro Mecánico o
de cualquier otra especialidad, como obrero especializado o en funciones
supervisorias y puede aspirar a laborar en cualquiera otra empresa del país. De
hecho, hubo una época que a los trabajadores y técnicos formados en Sidor, como
los de la industria petrolera, se los peleaban en cualquier otra empresa,
porque éramos garantía de buen trabajo y rendimiento. Aquí en esta planta
pasaron trabajadores -y todavía hay muchos, aunque subutilizados o relegados- que con su talento le resolvían problemas
técnicos y operativos a la empresa, que creaban o modificaban algunos
mecanismos que repercutían en mayor productividad y economía para la planta, y
eso forma pare de nuestro orgullo sidorista.
Pérdida de identificación
Octavio también evalúa las etapas en que
le ha tocado trabajar en Sidor...
“En la época antes de la privatización, la
relación entre los trabajadores y con la gerencia de la empresa era de respeto,
luego con los argentinos aumentó la rigidez y lo que si se notaba era una identificación con la empresa, el sidorista siempre ha
reclamado sus derechos, pero nunca
dejaba a un lado su responsabilidad como trabajador. Después que Sidor vuelve a
manos del estado se ha perdido la identificación con la empresa, creo que debe
aplicarse una política para recuperar ese estado de conciencia y sentido de
pertenencia, no se justifican cientos de trabajadores que cobran sin trabajar
bajo la modalidad de comisión de servicios, que no es más que una figura que utiliza el partido de gobierno para tener
activistas a la orden.
Despartidizar a Sidor
-Si tuvieras que hacerle una
recomendación al Presidente de Sidor. ¿Qué le dirías?
-Que separe la parte político partidista con el
aspecto técnico y gerencial, definitivamente hay que poner orden, no se puede
ser tan permisivo y por supuesto, la parte fundamental de la industria,
inversiones y adecuación tecnológica. Eso es clave, para la recuperación de
nuestra querida Sidor, a la que tanto le debemos y a la que tanto le hemos dedicado la vida. Que
es parte de nuestros afectos junto a nuestras familias.
-Sidor siempre ha estado ligada al desarrollo
personal, social y colectivo de la familia guayanesa. No en vano su consigna
original “Sidor Forjando el Desarrollo Nacional”, porque fue concebida como la
gran industria del acero, para producir el mejor acero del mundo, como lo hemos
hecho siempre sus trabajadores, competir en el mercado latinoamericano y
mundial, y como la empresa de gran contenido e inclusión social, asociada a la
búsqueda de esa alternativa no petrolera de desarrollo nacional. Yo diría que
aquí, no obstante, sí se ha sembrado el
petróleo, no solamente en Sidor, sus
viejas acerías, luego la planta de Planos y las del Plan IV, sino en todo lo
que es este parque industrial que representan las otras empresas básicas de Guayana, la presa hidroeléctrica
de Guri y las demás ubicadas en el río Caroní,
y las empresas transformadoras y de servicios que surgieron al calor de
los requerimientos de las grandes industrias. Sobre todo en el área
metalmecánica. Amén de las que operan en el centro del país, también
transformando y dándole valor agregado a nuestro acero y aluminio primarios, que es hacia donde
debemos avanzar en lo adelante.
Con 35 años de experiencia en el mundo
Siderúrgico, Octavio Arzola ha visto millones de toneladas de acero producidas
en Sidor y hoy se siente consternado por ver como la empresa que el ayudó a
crecer “se viene abajo en un clima signado por la anarquía”, por eso no
escatima sinceridad cundo afirma: “¡Orden! ¡Orden! , aquí lo que falta es
orden”.
Carlos Mata, Técnico Mecánico de Mantenimiento Industrial Sidor
Carlos Mata, Técnico Mecánico de Mantenimiento
Industrial
“La solución está en los trabajadores y no
en la burocracia que el gobierno ha
creado”
Cristóbal Pierluissi H.
Jose Luis Alcocer
Ha estado presente
en las luchas reivindicativas de sus compañeros trabajadores siderúrgicos,
sobre manera en los últimos ocho años.
Su nombre descolló de manera protagónica como uno de los líderes del reciente
paro en Sidor en la Gerencia de Barra y Alambrón, en demanda de la interpretación correcta y cumplimiento
de unas de las cláusulas económicas de la convención colectiva, como son la
referida a Hoja de Cálculo y al pago correcto de las utilidades.
Hablamos de Carlos
Mata, quien nos cuenta que ingresó a Sidor en el año 1988, oriundo de Carúpano,
con una pasantía por Güiria, Estado
Sucre, llegó a tierras Guayanesas siendo un niño. Aquí culminó parte de la etapa de educación primaria y la
educación secundaria.
Testigo de excepción
“Ingresé a Sidor
a través del convenio Sidor-Ince, realizando el curso como Mecánico Industrial. Luego de culminar
la capacitación, me envían a laborar en los trenes de laminación 500, 800 y
1.100. Un año más tarde, en 1989 se inicia
el traumático proceso de reconversión
industrial, cuyo objetivo fue orientar
la viabilidad de la empresa en una economía global”, relata nuestro
entrevistado.
Carlos Mata, fue testigo de excepción en ese proceso, al cual lo recuerda
con mucha nostalgia porque en esos trenes convencionales dio sus primeros pasos
en el mundo siderúrgico. El 4 de octubre de 1990 se realizó la última colada en
el Horno N° 1 de la Acería Siemens-Martin. La producción histórica de esa
acería llegó a 17.300.000 toneladas. Catorce días después cierran la Planta de Arrabio,
luego de 29 años de funcionamiento.
-¿Qué alegaron?
-Las justificaciones fueron económicas y de inversión. En esa oportunidad
se pasó de 18.500 trabajadores a 12.400 trabajadores, algunos fueron al
programa de reinserción laboral, otros quedaron fuera de la empresa- recuerda
el matancero.
Mecánico por
vocación
-¿Cuándo
comenzaste a tener información de la Siderúrgica del Orinoco?
-Bueno, cuando yo llegué a Guayana, ya estaba un familiar mío que es
ingeniero metalúrgico e hizo pasantias en Sidor, por lo tanto, ya tenía
noticias de lo que ocurría en la siderúrgica.
-Con respecto a
tu vocación profesional. ¿Cómo abordaste
ese tema?
-Siempre pensé desde pequeño que quería ser mecánico automotriz y terminé
siendo mecánico de mantenimiento industrial, mi capacitación fue en el Ince, donde
hice mi pasantía de año y medio como aprendiz Ince en los trenes 500, 800 y 1.100, allí conocí al ingeniero Leopoldo
Sanz en el departamento de Torneria. Luego como mecánico, he sido Mecánico Inicial,
Intermedio, Superior, hasta el presente que soy Técnico Mecánico de Mantenimiento
Industrial con todas las de la ley.
La
gran escuela
-¿Qué te dice
eso de Sidor?
-Sin dudas, lo que mucha gente
sostiene, que esta planta ha sido y sigue siendo, aún con todas las dificultades
y problemas que atraviesa, la gran escuela, la gran universidad del trabajo. Aquí nos hemos formado varias generaciones
de trabajadores, de sidoristas, que con orgullo proclamamos nuestra condición
de ser integrantes de la nómina de esta empresa de todos los venezolanos.
-Después del
cierre de los trenes 500, 800 y 1100, ¿a dónde te enviaron?
-Luego fui al tren de Barras y Alambrón, mucho más moderno porque esas
plantas forman parte del complejo industrial del Plan IV que se construyó en la
década de los setenta.
La cabilla,
estratégica
-¿Cuáles
productos fabrican en las plantas de Barras y Alambrón?
-Allí se fabrican las cabillas, un producto destinado a la construcción y
que tienen una importancia estratégica para el gobierno nacional por ser uno de
los insumos que más se utilizan en la gran misión vivienda.
“También se producen
en la planta de Alambrón, alambre en rollos destinado a la trefilación en frío
en distintos diámetros para la
fabricación de clavos, alambres galvanizados, alambre para refuerzo
estructural, de púas y otros”, añade.
-¿Cómo evalúas las
tres fases de Sidor que te ha tocado vivir, primero como empresa del estado,
luego privatizada y ahora de vuelta al estado?
-Yo hago ese enfoque desde el punto de vista laboral.
-¿Cómo es eso?
-Bueno, que patrón es patrón y el patrón sea privado o
público siempre estará tratando de favorecerse
en contra de los beneficios y derechos de los trabajadores. Debo
reconocer que en el tiempo en que Ternium gerenciaba Sidor se hicieron muchas
mejoras tecnológicas y ahora vemos como la producción ha decaído.
“Que busque a los trabajadores…”
-Si tuvieras que
darle un mensaje al Presidente de Sidor. ¿Qué le dirías?
-Al General
Sarmiento le diría que la clave para sacar a Sidor adelante está en los propios
sidoristas, que se acerque a las bases, que converse con quienes sabemos como
se bate el acero, puedo decir con toda responsabilidad que la solución está en
los trabajadores y no en la burocracia que el mismo gobierno ha creado.
Así concluye nuestro diálogo con Carlos Mata, un venezolano
convencido de la capacidad de los sidoristas para salir adelante.
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domingo, 2 de febrero de 2014
Gilberto Rodriguez, pionero siderurgico.
Gilberto Rodriguez al referirse a la primera colada de acero de Sidor :
..."Viviamos un momento de emoción porque estabamos trabajado en una empresa, una gran empresa...era un orgullo cargar un a ficha...un casco, unas botas...
Jose Rafael Rodriguez, pionero siderurgico.
Jose Rafael Rodriguez al referirse a la primera colada de acero de Sidor :
..."Los que habiamos visto coladas anteriormente no nos preocupo por lo que iba a suceder, pero la gente que no habia visto si se asustaron en ese entonces...
Rafael Vivas , Pionero Siderurgico.
Rafael vivas, pionero siderugico al referise a la primera colada de acero de Sidor.
..."Yo habia estado en Italia en una aceria que tenia cuatro hornos Siemens Martin y sabia lo que era una colada de acero....pero no es lo mismo ver una colada en un pais extranjero que verla en nuestro propio pais..era algo emocionate
Comandante Pedro "Peyo Peyo" Silva de Sidor.
Cristobal Pierluissi
José Luis Alcocer
En Abril de 1966 asume la Presidencia de Sidor el Doctor Argenis
gamboa, quien fue el primer Ingeniero Metalúrgico venezolano, meses antes, en
Enero de ese mismo año, un guayanés de pura cepa, nacido en el casco histórico
de Ciudad Bolívar, en el sitio denominado el Zanjón se inició como trabajador
de Sidor, era un joven de 19 años de nombre Pedro Silva y que hoy 47 años
después todavía es un trabajador activo de nuestra emblemática Industria
Siderúrgica.
“El comandante Peyo Peyo”, como el mismo se denomina es un
venezolano mas que ingreso a la Siderurgica del Orinoco para contribuir con su
esfuerzo y tesón al fortalecimiento de la economía del país.
Nos relata Pedro Silva recordando de esa época al Ingeniero Otto
Rivero Suárez quien falleció trágicamente en una avioneta junto a Infante. Y
cuando el ingresó a la planta estaba su gran amigo, Pancho Mata, que lo trajo a
Sidor porque el se había presentado como voluntario al Batallón Simon Bolívar
en la Guaira y su señora madre lo fue a buscar.
Peyo peyo con su habitual buen humor recuerda que “El transporte
desde Castillito en Puerto Ordaz lo realizaba Transservi, que eran unos buses
verdes, yo me había venido a vivir para este lado desde el año 1960”.
Pedro, ¿Cuál fue tu primer cargo en Sidor?
“Yo llegue a la Fabrica de tubos, mi primer cargo fue enganchador,
después pase a operador del cambia mandril, después en la sierra. Allí en la
sierra me destaqué porque hice una modificación en la caja con una combinación
de agua y aire, de allí recuerdo a mi compañero Agustín Marin, en la caja yo le
adapte una empacadura que duró seis meses”, “La pegue del techo”.
Sin duda, era el talento criollo de la mano y la inteligencia de
Pedro Silva, en una época de escasa preparación técnica y el mismo comenta las enseñanzas de su gran
amigo y maestro el viejito Carpio, nos relata de su amistad con el Ing. Luis
Ramón Lyon, Superintendente del Tren Medio, también con José Saracual.
Es importante destacar que a finales de los años sesenta se
instaló la Planta de tubos centrifugados cuyo único cliente era el Instituto de
Obras Sanitarias (INOS) y su programa de acueductos rurales. Mas tarde esta
Planta tuvo que ser cerrada porque en el mercado irrumpieron los tubos de
plástico de polivinilo, mucho mas liviano y anticorrosivo y desplazaron
totalmente al tubo centrifugado.
Igualmente Pedro Silva fue testigo de los movimientos de tierra
para la construcción de la Planta de Laminados Planos que arrancó en su primera
fase en 1973.
El último cargo desempeñado por Pedro Silva es el de Inspector
Mecánico y actualmente esta integrando la comisión que esta preparando el Plan
de jubilación para los trabajadores de Sidor.
Nos dice Pedro Silva que reconoce el conocimiento que traian los
muchachos egresados del Ince, hoy venido a menos y de LaSalle, eran muy buenos
y muchos de ellos se incorporaron al trabajo siderúrgico.
Peyo peyo se dice admirador del Comandante Chávez, en una
oportunidad fueron a una entrevista junto a 34 compañeros y el único que hablo
fue el, lo dice con mucho orgullo.
Asi dejamos a Pedro Silva, una leyenda viviente en
la industria Si
Julian Jaten, pionero siderurgico
....en el horno Nro 1 de Siemens Martin se tomaba 12 horas para sacar una colada, eran dos coladas en 24 horas de 200Toneladas cada una.
Ya para el 2002 se logro sacar una colada en 75 minutos y 15 coladas en 24 horas de 200 Toneladas cada una.
sábado, 1 de febrero de 2014
OLWEN LEGAL, PIONERO SIDERURGICO
Durante la primera colada el 09 de julio de 1962...........Yo era el jefe de mantenimiento .....empezamos a cargar el horno.. el personal no tenia mucha experiencia...contabamos con personal americano y la gente de Inoccentti y con la experiencia de los muchachos que estuvieron en Italia....
ENTREVISTA A ANDRES LUGO, TRABAJADOR SIDORISTA.-
ENTREVISTA A ANDRES LUGO, TRABAJADOR DE LA
SUPERINTENDENCIA DE SERVICIOS GENERALES EN TALLER CENTRAL (VIII)
Cristóbal
Pierluissi
José Luis Alcocer
Andrés, ¿Qué tiempo tienes laborando en
Sidor?
Tengo
24 años y tres meses desde que ingresé a Sidor.
¿De que parte o región del país eres?
Soy del
Tigrito, estado Anzoátegui, después nos trasladamos a Ciudad Bolívar por
cuestiones de trabajo de mi padre.
¿Cómo percibías a Sidor desde fuera, cuando
todavía no trabajabas en la planta siderúrgica?
Bueno, mira, esto era algo
extraordinario, por la magnitud, por lo inmenso del proyecto, yo soñaba con
trabajar en Sidor. En mis días de estudiante de la Escuela técnica en Ciudad
Bolívar, uno escuchaba hablar de los hornos, de lo duro del trabajo, pero
también era algo así como excitante estar presente en lo que significaba
involucrase en los procesos tecnológicos de ese momento y participar en la
transformación del mineral de hierro en acero
¿Dónde realizaste tus estudios, primaria, secundaria…
Yo estudie en el colegio Vista
Hermosa en Ciudad Bolívar y luego en la
Escuela Técnica de Ciudad Bolívar denominada “Antonio Díaz”, en los tiempos de
técnica propiamente dicha, muy buena en sus métodos didácticos y de aprendizaje
y posteriormente estudios superiores de tecnología en la Unexpo en Puerto Ordaz.
¿En que fecha ingresaste a Sidor?
El 25 de Enero de 1989.
En esa época en que Sidor la manejaba el estado en su primera fase.
¿Cómo evalúas la situación de los
trabajadores, su compromiso con la empresa, como era el interés por la
producción y además como era el desempeño gerencial, los supervisores, en
definitiva el manejo administrativo y financiero?
Mira eso ha tenido un giro de
180º, en ese tiempo de la IV republica como dicen por allí los Superintendentes
tenían autonomía, tomaban decisiones y las afrontaban, estaban autorizados para
decidir en cuanto a personal, repuestos y materiales para la producción a
diferencia del momento actual, que todo es una bendita politiquería y no hay
claridad en la dirección y no sabemos hacia donde vamos con una gerencia que se
maneje de esa forma. Ese tiempo, de Sidor en manos del estado había disciplina,
se respetaban las normas y reglamentos, de parte y parte y cuando no era así el
sindicato asumía las luchas, por eso en Sidor se libraron importantes luchas en
beneficio de los trabajadores.
A partir de 1997, llegaron los argentinos. ¿Cómo se desarrollo tu
trabajo, como fue esa relación con la nueva gerencia, como percibiste la forma
en que la trasnacional manejó a Sidor?
Bueno allí puedo decir, sin temor a
equivocarme porque los resultados están a la vista, que los argentinos llegaron
a producir acero, acero de calidad, con disponibilidad de repuestos, insumos y
todo los que se necesitara, se hicieron mejoras tecnológicas, se capacito al
personal, el lema era producir y producir y se encontraron con un personal
venezolano que demostró inteligencia y ganas de trabajar. Sin embargo, este
esfuerzo no fue compensado, los argentinos no entendieron que el recurso humano
es lo mas importante del proceso de la producción y descuidaron el mejoramiento
de los beneficios, fueron mezquinos y eso provoco un rechazo a esa
administración, al punto que los trabajadores comenzamos a pensar que cualquier
otra cosa seria mejor. También algunos
sidoristas nos preguntábamos porque el gobierno no actuaba en los reclamos que
nosotros hacíamos porque el gobierno también era patrón, representaba el 40%
del capital social de la empresa y tenía representación en la Junta Directiva y
además muy buenas relaciones con el Presidente de Argentina. En definitiva, Ternium no atendió la parte
humana, social ni económica del personal.
A tu juicio. Como debiera manejarse la empresa?
Bueno ve, comparando las dos
situaciones que se nos han presentado, puedo decir que seria magnifico una
combinación de los dos aspectos que nos ha tocado vivir como empresa, con una
gerencia pendiente de la producción, que los repuestos estén al día, también
los insumos para que podamos producir con calidad, pero al mismo tiempo con
unos trabajadores bien remunerados, con calidad de vida y un buen ambiente de
trabajo, yo creo que de ser así, lograríamos un buen equilibrio.
Después que Sidor vuelve a manos del estado. ¿Cómo evalúas la actual
gerencia, cual es el papel actual de la junta Directiva?
Mira, es muy negativa la actual
gestión de la Junta Directiva, estos importados que nos enviaron no conocen la
complejidad del proceso siderúrgico, no tienen noción del trabajo y eso repercute en el trabajo de las áreas. Se
ha ido perdiendo el profesionalismo que siempre existía en Sidor, porque han
enviado para acá activistas a realizar actividades propias de un partido
político, últimamente se nombran los Presidentes de la empresa y si no responde
a los requerimientos personales de tal o cual grupo político de cualquier
corriente del gobierno entonces lo protestan, no se toma en cuenta el nivel
profesional sino su tendencia política dentro del partido de gobierno. Esa
discontinuidad también afecta los resultados operativos de la empresa.
Si tuvieras que hacerle una recomendación al Presidente de Sidor. ¿Qué
le dirías?
Oye, le diría que se aproveche
el talento que tenemos aquí, que se evite que sigan emigrando los profesionales que se formaron
durante años, hombres y mujeres con trayectoria, conocimiento, preparación
académica, que se destierre la afiliación política de los requisitos para
ocupar cargos en Sidor, eso le esta haciendo daño a la empresa y además estamos
perdiendo a buenos trabajadores que se esta yendo a otros países. Además que se
establezca un política de incentivos a los trabajadores a través de la
Convención Colectiva y por supuesto, que se atiendan con prontitud los
requerimientos de las líneas de producción en cuanto a repuestos e insumos.
Alguna anécdota o alguna vivencia que recuerdes en el tiempo que
tienes en Sidor…
Yo he tenido muchas vivencias
desde que entre en Sidor, bien cuando realizamos los trabajos o en otra
circunstancia, a veces le comentamos a los mas nuevos que anteriormente
nosotros no usábamos uniformes como lo usamos ahora o las huelgas que hemos
realizado los trabajadores y el sindicato, siempre por reivindicaciones, justas
recuerdo que particularmente a mi me a tocado formar parte del personal de
condiciones mínimas en las dos grandes huelgas que hicimos en el 2001 y en el
2004.
¿Cuántos cargos has desempeñado desde que ingresaste a Sidor?
Yo comencé como electromecánico
inicial, intermedio, superior, mayor, técnico
I y II, Especialista I y II, luego llegaron los argentinos y modificaron el
plan de carrera y actualmente soy Técnico, y en todos esos cargos tuve que
cumplir con muchos módulos de adiestramiento y capacitación. Y esa es otra
debilidad que tenemos actualmente, han disminuido los cursos en el área nuestra
de refrigeración, aire acondicionado y agua helada.
Danos una descripción del trabajo que realizas …
Yo soy técnico de mantenimiento
correctivo en el área de aire acondicionado, atiendo fallas puntuales y puesta
en marcha de los equipos que incluye el aire acondicionado de las grúas, salas
eléctricas, sala de control, equipos de agua helada y aires acondicionados de una tonelada hasta mil toneladas de
capacidad, aire central, de ventana, donde haya aire acondicionado en Sidor,
allí estamos nosotros.
Un consejo que le puedas dar a las nuevas generaciones, a los
trabajadores nuevos que están entrando…
Que piensen en la empresa, que
la vean como el respaldo para el éxito en la familia, que busque
profesionalizarse y que traten de superarse, lo demás, el dinero, los
beneficios vienen detrás..
Abraham Guzman, trabajador sidorista.-
Abraham
Guzmán, 25 años de servicio:
“Hay mucha apatía e indolencia
actualmente en la siderúrgica”
Cristóbal
Pierluissi H.
José
Luis Alcocer
Muchos fueron los hombres y mujeres que en distintas
etapas viajaron hasta nuestro país, desde el sur del continente, para unir sus esfuerzos con los trabajadores
venezolanos y contribuir a realizar la magna proeza de construir el emporio
industrial que es hoy la Siderúrgica del Orinoco, SIDOR.
Así fue también en la ejecución del proyecto de la
Planta de Productos Planos, en la primera mitad de la década del setenta, cuando comenzó la diversificación de la
producción de nuestra principal y pionera industria siderúrgica. En la construcción del Plan IV de Sidor, en
la segunda mitad de la década de los
años setenta, a Guayana llegó un contingente de trabajadores latinoamericanos,
ante de la insuficiencia de mano de obra calificada.
El gobierno nacional tomó la iniciativa de llevar a
cabo la ampliación y primera modernización de Sidor, así como la ejecución de
la Segunda Etapa de la entonces presa hidroeléctrica “Raúl Leoni”, de Guri, que
permitió elevar al 67 por ciento la capacidad de suministro para el consumo
nacional, así como asegurar el fluido al parque industrial de Guayana y al incipiente
desarrollo de la Faja Petrolífera del Orinoco. En ambos proyecto se puso a
prueba la calidad de nuestros profesionales de la ingeniería.
De Perú a
Guayana
Entre esos trabajadores venidos de otras latitudes
a contribuir con su esfuerzo a nuestro desarrollo siderúrgico, encontramos a
Abraham Guzmán, quien viajó en 1987 unos cuantos kilómetros desde el Distrito
de Bellavista, el cual es uno de los seis distritos que conforman la Provincia
Constitucional de El Callao en la Republica del Perú.
Cuando Abraham llegó a Venezuela, no vivió los
avatares que le tocaron a su padre, un artesano peruano, que había viajado una
década antes, en plena construcción del ambicioso Plan IV de Sidor.
Tan pronto pisó tierra guayanesa se preocupó por
informarse de las oportunidades de estudio, venía con sus maletas cargadas de
ilusiones y con su equivalente al titulo de bachiller. En ese momento ya había
pasado el lapso para inscribirse en el Consejo Nacional de Universidades y
decidió enrolarse en los cursos de capacitación del Instituto Nacional de Cooperación
Educativa, INCE, en convenio con Sidor, hoy INCES. Formó parte del primer grupo
de estudiantes de electromecánica en un curso de dos años aproximadamente.
Venezolano
y sidorista
Nos relata Abraham Guzmán, que una vez finalizado
el curso ingresa definitivamente a Sidor, donde ya tiene 25 años de servicios,
incluyendo el tiempo de la capacitación, llegó al Departamento de Grúas donde
todavía se mantiene como técnico electromecánico. Sus
primeros pasos en el país le produjeron un impacto por lo que significó el
cambio de clima, de amistades y también de algunas palabras, que hoy todavía
utiliza en el núcleo familiar. Por ejemplo, en una oportunidad, recuerda, lo mandaron a comprar auyama y no se mentalizó
por lo que pidió que le vendieran papayo y lo solucionó señalando el producto
que solicitaba.
-¿Qué recuerda de esos primeros años en Sidor,
antes de la privatización?
-Por ejemplo, la relación con el nivel
Supervisorio y Gerencial era bastante
rígido, se notaban la diferencias en las jerarquías.
-¿Cuáles fueron sus primeras responsabilidades en
la industria?
-Comencé trabajando en el Departamento de Mantenimiento
Preventivo de la Gerencia de Laminación en Caliente y Frio, después separaron
la Gerencia y me enviaron “prestado” al mantenimiento correctivo de Laminación
en Frío donde todavía me mantengo.
Relata Abraham Guzmán, que después de 25 años en
Sidor, se siente venezolano y sidorista, casado, con tres hijos, siempre
pendiente de las noticias que llegan del Perú a través de las redes.
Política
gerencial
Considera que la visión con la que han ingresado
los nuevos trabajadores después de la
nacionalización de la empresa no es la misma con la que ingresaron los
trabajadores de las décadas anteriores. “Hay mucha apatía e indolencia,
actualmente en la planta siderúrgica están pasando muchas cosas y a nadie como
que le importara”, reflexiona.
-¿Qué hace falta para mejorar las cosas en la
siderúrgica?
-Hace falta una política gerencial más clara y
efectiva por parte del gobierno, los trabajadores tenemos derechos pero también
tenemos deberes que cumplir y es lamentable ver como se está cayendo la
producción en Sidor.
Al preguntársele sobre una recomendación para el Presidente
de Sidor, no vacila en decir “mano dura, mucha gerencia”, “menos política y más
técnica”.
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